No tengo todo el tiempo que desearía, tampoco se que haría si realmente lo tuviera, no tengo todo lo que quiero y es muy probable que si lo tuviera no lo valorara, no tengo paciencia ni con los míos ni conmigo misma será porque vivo atada a un reloj de arena que me marca los pasos, no espero todo de nadie, quizás si un poco de alguien, no quiero gritar lo que valgo si no que se pueda apreciar con el silencio.

No soy más ni menos que otros, si no otro peón más que siempre luchará por ganar la partida.

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